Hace tan solo algunas decenas de años,
solamente por no creer lo que “se debía creer” podías ser
señalado, encarcelado o asesinado. En tiempos de Franco, el tener
una opinión política podía suponer tu ruina, el cuestionarte
minimamente cualquiera de los dogmas católicos podía traer tu mal,
el pensar por ti mismo que algo de lo que se suponía que “estaba
bien” no lo estaba tanto, podía acarrearte miseria. Y, viendo la
manera en que evolucionó la sociedad con la caída del franquismo,
la verdad es que pienso que realmente la inmensa mayoría de la
sociedad estaba disconforme con ese sistema.
Y así ha sido durante toda la
historia. La mayoría de la gente disconforme por la manera en que
los que gobiernan guían sus destinos. El movimiento 15M es todo un
ejemplo.
Nuestros gobiernos, que teóricamente
deben velar por nuestro bien, parece que están velando por otros
intereses.
Hace tiempo vi un video de alguien que
se planteaba una pregunta. ¿Cómo es posible que los gobiernos
estén más interesados en pagar los intereses de los créditos que
en su propia sanidad o en su educación? El
gobierno griego apenas tiene dinero para garantizar pensiones,
sueldos de funcionarios y sanidad hasta el mes que viene, y sin
embargo eso no es lo importante, lo importante es de qué manera
conseguirán pagar los intereses del dinero prestado. En España
estamos dispuestos a tocar la “intocable Constitución” para
poder tener un techo de gastos que nos permita continuar devolviendo
estos intereses. Todo esto no es algo que yo crea que es malo, ni que
es bueno. No entiendo mucho de economía, pero ciertamente es algo
que me llama la atención. No me parece algo normal que se de
prioridad al pagar los desorbitados intereses a las grandes fortunas
antes que a los ciudadanos que son los que más están sufriendo la
crisis.
Y hoy,
seguramente muchos de vosotros lo habréis visto, ha sido
especialmente importante una entrevista que ayer mismo retransmitió
un canal británico a un “broker” en el que decía que el euro va
a caer, que los planes de rescate no van a funcionar y que él está
la mar de contento con todo esto, pues le permite seguir ganando
dinero a espuertas. Pero también dijo que el mundo no lo gobiernan
los políticos, lo gobierna Goldman Sachs, es decir, la banca, el
dinero.
Esto
es algo que muchos de nosotros suponíamos desde hacía mucho, pero
que te lo diga abiertamente alguien que está ahí dentro hace que te
lo creas un poquito más.
En
Islandia, aunque apenas se haya tocado el tema en los telediarios,
hubo una autentica revolución. Allí el pueblo se adueñó del
gobierno, frenó todo este robo institucional y castigó por lo penal
a los responsables de la crisis y del paro, de la misma manera que se
le puede castigar aun médico si comete un fallo gravísimo en una
operación a vida o muerte, o de la misma manera que el conductor de
un autobús escolar debe pagar si tiene un accidente con el bus
cargado de niños por ir borracho. Y tomaron otra medida, decidieron
dejar de pagar los intereses de los créditos. Lo que pasó entonces
fue que los demás países decidieron que dejarían de pagar los
intereses a las grandes fortunas islandesas. De esta manera, los que
más dinero tenían en Islandia fueron los que dejaron de ganar tanto
dinero (ojo, no digo que perdieran dinero, pues lo que se dejó de
pagar fueron los intereses, no los créditos en sí mismos).
Si
esto lo llevamos a nuestro país o a Grecia, nos encontramos que los
que perderían con la operación de dejar de pagar los intereses
serían las grandes fortunas, por lo tanto se decide que es mucho más
importante salvar los negocios de 4 familias españolas que salvar
los de varios millones. Y con cosas como esta podemos ver hasta qué
punto este “broker” tenía razón.
Y lo
más grave de todo esto, es que aún, casi todos los españoles,
siguen planteándose si salvará a España el PP o el PSOE.
1 comentario:
Totalmente cierto.Hoy día ni el color blanco o negro de la piel, ni rojo ni azul de la ideología tienen importancia.No.Es el verde.
Un abrazo!!
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