jueves, 1 de diciembre de 2011

¿Puede algo bueno venir de España?


Hoy he visto algo en la televisión mientras comía que me ha dado bastante que pensar.

El caso es que, en los anuncios, he visto un comercial de una marca de yogures en el que, por la calle había una serie de personas hablando, cada persona a la que enfocaban iba enumerando las virtudes y milagros de estos yogures en cuestión. Unos decían que le gustaba mucho el sabor, otro que eran más baratos que aquellos otros, que en los análisis que se había hecho tenía menos colesterol desde que tomaba esos yogures o que iba mejor al baño, qué se yo.

Pero lo que vi que me ha hecho meditar ha sido el último personaje que hablaba en el anuncio. Era un hombre que ya tendría sus cincuenta y tantos perfectamente, con cara de tipo listo y contaba los beneficios de tomar ese producto desde un punto de vista científico. No recuerdo qué decía exactamente, la verdad es que poco me importa. Pero lo que me ha dejado pensando es el ver la cara de extranjero que tenía el tipo, y el fuerte acento inglés del supuesto experto. El resto de los que salían en el anuncio eran españoles, perfectamente madrileños o castellanos por el acento, y decían cosas del día a día, que si es más barato, que si le ayuda a hacer mejor de vientre, que si sabe a un pedacito del cielo. Cosas menores y sin mayor importancia. En cambio el último, el más trascendente, el que dice las cosas elevadas, al que hay que atender, él es extranjero, de donde viene todo lo bueno, y no solamente eso, es que casi ni sabe hablar castellano.

No sé si estoy extrayendo un mensaje de ahí que solamente está en mi mente, pero creo que en anuncios como este, hasta el más mínimo detalle está pensado y controlado. No creo que el poner a los españoles a decir las bajezas y al extranjero inteligente a hablar como el auténtico sabio haya sido un accidente sin mayores pretensiones.

Creo que esta mentalidad existe en nuestra sociedad, en nuestro país. Lo bueno siempre viene de afuera. Y tiene que venir de afuera. En España sabemos divertirnos, comer bien, echarnos la siesta, si eso jugar a fútbol y poco más. No nos pidas más porque la verdad es que de nunca hemos sido muy avispaos. El anuncio no está exponiéndonos nada nuevo que tengamos que aceptar o no, se limita a poner en imágenes lo que nosotros “ya sabemos”. Que los españoles somos tontos, que hasta que no nos lo dice un extranjero algo no puede darse por bueno o por útil. En España solamente sabemos inventar cosas que tengan un palo pegado.

Y mientras tanto, miles de jóvenes españoles, sobradamente preparados con el dinero del estado, pagado por estos españolitos cortos de miras, se están yendo a otros países, países que no pusieron un duro en su formación a trabajar en puestos que les están vedados en España. Porque en nuestro país es mejor no invertir en investigación, ni aprovechar a los jóvenes en los que invertimos. Si total, las cosas buenas ya las inventan los extranjeros.

Yo quiero decir que todo esto es mentira. No es que el anuncio esté siendo malvado o trate de engañarnos, se limita a representar la idea que ya tenemos en esta sociedad. Pero esta sociedad está equivocada. No creo que seamos más tontos que otros o menos capaces, lo que ocurre es que es precisamente esta “leyenda negra” que nosotros solitos nos hemos formado, la que se retroalimenta y hace que sea verdad. Si no investigamos en España, si dejamos que los jóvenes más prometedores y mejor formados huyan de nuestro país, entonces todo se inventará fuera, está claro. Se inventará fuera aunque sean los españoles los que lo inventen.

No hay comentarios:

Entradas populares