Sr.
Abu-Bakar al-Baghdadi
Califa
Mosul,
Irak
Estimado
Sr. al Baghdadi,
Recientemente,
usted públicamente se presentó como el Califa, el líder de un
Nuevo orden para el mundo islámico. En su sermón inaugural en la
mezquita en Mosul, cerca de las ruinas de Nínive, usted dijo: “Si
ustedes me ven en el camino correcto, ayúdenme. Si me ven en el
camino equivocado, aconséjenme y deténganme”. Yo he tomado en
cuenta su solicitud y quiero hacer exactamente eso.
Su
reputación por causar terror sin escrúpulos ha contribuído a sus
éxitos en el campo de batalla y a sus dramáticas conquistas
territoriales en Siria e Irak. Como resultado, decenas de miles de
cristianos han sufrido en sus manos. Aquellos que no han podido huir,
han sido forzados a pagar impuesto islámico. Otros han sido
decapitados, incluso algunos crucificados – haciendo burla de sus
agonías y burlándose de Jesús el Mesías.
Creo que es mejor que usted sepa que no va a tener éxito. Usted y
su califato están destinados al fracaso. Por supuesto,
todos los imperios, califatos y reinos de terror finalmente han
llegado a su fin; pero algo más está pasando – otro tipo de
fracaso en su gobierno sobre el mundo islámico. Es que Jesucristo
está edificando Su Iglesia y Él dijo que aún “las puertas del
infierno (que suena mucho como a Mosul en este momento) no
prevalecerán contra ella”.
Cristo
está edificando Su Iglesia mientras reúne adoradores que le adoren
de toda tribu, lengua, pueblo y nación – y eso incluye muchos,
muchos entre sus súbditos en el califato. Desde África del norte
hasta Indonesia – y en muchos puntos intermedios he hablado con un
número de antiguos musulmanes comprometidos que ahora son cristianos
llenos de gozo. Varios de sus antiguos súbditos me han dicho que el
terror islámico en el nombre de Alláh fue lo que quebrantó su fe
en la única religión que ellos siempre conocieron. ¡Habiendo
rechazado el Islam en sus corazones, cuando escucharon el Evangelio,
ellos creyeron! Me dijeron que el ataque del 11 de septiembre –
perpetrado por su mentor (el difunto Osama bin Laden) – fue lo que
primero abrió sus corazones al amor y gracia que solo hay en Jesús.
Y de esta manera, Osama bin Laden y su clase han venido a ser agentes
involuntarios en el avance del Evangelio.
Es por
esto que digo que usted no puede ganar. Este evangelio continuará
siendo escuchado en más y más lugares en su reino, porque nuestro
Rey continuará enviando a Sus siervos allá. Estos son hombres y
mujeres que están dispuestos a morir; pero no como sus bombas
humanas suicidas que usa tan a menudo. Los siervos del Rey no
están llevando muerte, están llevando vida. Mientras van, ellos
arriesgan todo, movidos no por odio, como lo son sus siervos; sino
movidos por el amor que Jesús demostró muriendo en la cruz por
nosotros.
Hace
poco tiempo, sus discípulos degolladores y detonadores de explosivos
destruyeron la tumba del profeta Jonás. El DIOS de Jonás, cuyo
nombre fue proclamado en Nínive por primera vez por Jonás, no es
para nada como el dios por quien usted declara estar matando.
El
Dios de Jonás, el único DIOS, mostró gracia a sus enemigos en
Nínive. La misericordia de DIOS más tarde alcanzaría su expresión
más grande, profunda y amplia en Su Hijo Jesucristo cuya muerte y
resurrección aseguraría para siempre vida para todo el mundo que
venga a Él – aún usted, si viniese a Él.
Que el
Cristo dador de Vida, el DIOS de Jonás, tenga misericordia de Su
pueblo una vez más. Que se vuelvan a Él y vivan. Que sus voces
rescatadas griten con Jonás: “La Salvación pertenece al Señor”.
Tim Keesee
Fundador y director de Frontline Missions International
1 comentario:
Excelente lectura.
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