“Nosotras
parimos, nosotras decidimos”
Muchos
españoles habrán visto con alivio la retirada del plan del PP de no
aplicar la reforma del aborto tal y como la planteaba el que fuera
ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón. En un mundo que va
hacia, cada vez más derechos y libertades, parece un sinsentido el
quitarle a la mujer el derecho de hacer lo que quiera con su cuerpo.
El cuerpo de cada uno le pertenece a él mismo, y ningún gobierno
debería obligar a nadie a ser madre sin que ella lo desee
abiertamente. Al fin y al cabo, si alguien ha sido violada, la pobre
mujer no está obligada a traer al mundo a un niño que le recuerde
su traumática situación día tras día por el resto de su vida. Si
una mujer espera traer al mundo a un niño con síndrome de Down,
sería algo que destruiría su vida para siempre, y que condicionaría
a los padres a ser esclavos de este bebé, si es que se le puede
llamar así. Una niñita de 12 años que queda embarazada, puede
tener todo el derecho a deshacerse de aquello que le va a arruinar su
vida y le va a destruir la juventud.
Al fin
y al cabo, de lo que se trata es de deshacerse de un puñado de
células, algo así como sonarse los mocos o quitarse un grano frente
al espejo. No es muy comprensible que nadie tenga que legislar la
manera en que cada uno se limpia las narices o si puedo deshacerme de
un grano o no.
Todo
esto puede parecer lógico y normal, de hecho, puede que tú mismo
pienses esto. Y para mí, esto es otro ejemplo clarísimo de
filoanoisía.
La clave en todo esto está en lo que consideres
ser humano, dónde está la diferencia entre un ser humano y un
puñado de células.
Respecto
a esto, podemos considerar varios criterios para ver hasta qué punto
piensa la gente que estamos hablando de persona, o de masa informe de
células que más bien son un estorbo que un humano. Hay quien piensa
que el nacimiento es el momento crucial, y es por esto que, en muchos
lugares, el aborto está permitido hasta el mismo momento del parto.
Otra teoría que cada día gana más popularidad, es la de pensar que
un ser humano comienza a serlo desde el mismo momento en que es
consciente de su propia existencia. Hay quien piensa que el ser
humano comienza a existir en el momento en que sus órganos están
formados. También existe la opinión de que un ser humano es tal en
el momento que se considera que puede sobrevivir de manera
independiente o incluso en el momento en que es útil para la
sociedad, algo así como si tuviera que pasar un examen de aptitud
para ser aceptado como “uno de los nuestros”.
Quizá
en alguna de las razones que he mencionado, has asentido con la
cabeza y has pensado, esa es la razón que a ti me parece más
lógica. Pues bien, vamos a pensar y a plantear las razones que
ponemos unos y otros para considerar a un puñado de células persona
o apéndice sobrante en el vientre de una dama.
Por
una parte, para los que piensan que el nacimiento es el momento
crucial, se plantean varias preguntas importantes. Para empezar, el
por qué un bebé es exactamente igual diez minutos antes del
nacimiento que después. Así, en cuestión de una hora, un ser, sin
cambiar en ningún momento en su fisiología, ha pasado de ser grano
a ser persona. A lo que también tenemos que preguntarnos, ¿el
nacimiento tiene que ser natural para ser un ser humano?, ¿o un puñado de
células (que, casualmente se parecía demasiado a un bebé) que ha
salido por una incisión practicada a la madre en la barriga, se
convierte mágicamente en una persona? Parece que no tiene mucho
sentido esta razón, si nos ponemos a plantearnos con un mínimo de
seriedad. Parece más bien una excusa para poder deshacernos de algo
que nos sobra sin herir nuestra conciencia que de una razón real y
científica para considera humano a alguien o no.
Si un
ser humano es aquel que es consciente de su propia existencia,
entonces nos encontramos ante un problema de una envergadura colosal.
Porque no solamente un feto en el vientre de su madre es un
subproducto desechable, sino que un niño de 3 años también sería
considerado como tal, porque aún no es consciente de forma plena de
su propia existencia. Así que esta razón estaría fomentando el
infanticidio con la misma razón (“nosotras parimos, nosotras
decidimos”). Pero ahí no queda la cosa. Si tú mismo tienes un
accidente y quedas postrado en coma o dentro de unos años se te detecta
alzheimer, podrías llegar a ser considerado como amasijo de células
descartables si se llegara a pensar que has dejado de ser consciente
de tu propia existencia. Así que si tú eres de los que piensa de
esta manera, te sugiero que siempre uses casco, te pongas el cinturón
y reces con todas tus fuerzas para nunca sufrir nada que te haga
perder la consciencia de tu propia existencia, o acabarás siendo
descartado.
Si la
razón es que puede sobrevivir de manera independiente, la situación
se vuelve más peliaguda. Un feto no puede sobrevivir de manera
independiente, así que adelante con ello, puedes descartarlo
alegremente como el que se saca la cera de los oídos. Pero el tema
escalofriante es hasta dónde nos lleva esto. Un niño de un año no
puede sobrevivir de manera independiente, un parapléjico no puede
sobrevivir de manera independiente, un anciano de avanzada edad, si
está bastante aquejado, no puede sobrevivir de manera independiente.
Pero ahí no queda esto, la independencia de una persona, es algo que
cambia de una sociedad a otra. Hay niños en diferentes ciudades que
son capaces de sobrevivir buscándose la vida desde una edad bastante
temprana, pero vivimos en una sociedad en que cada vez se está
postergando más la independencia, a lo que yo me pregunto, ¿un
hombre hecho y derecho de 30 años que vive de sus padres y en su
casa, y por lo tanto no sobrevive de manera independiente, es un ser
humano? En ese caso, quitarle la vida sería un derecho de su madre,
consecuencia natural de su libertad. Siguiendo la lógica del
argumento, no es ninguna tontería ni se ha exagerado lo más mínimo
la razón para ser persona, solamente está llevada hasta su
conclusión más lógica, mostrando la brutalidad y la estupidez del
argumento.
En
cuanto a si un ser humano lo es si es útil para la sociedad, nos
encontramos ante una situación que ni Hitler se atrevió a soñar.
Porque si tu vida solo vale por lo que haces, tu seguridad ha
desaparecido. Cualquier cosa que te pase, te convertirá en un lastre
que, en bien de la sociedad, debe ser descartado.
Ya hablé un poco de esto hace un tiempo, pero el problema principal radica aquí en
quién es el encargado de decidir si tú eres útil o no. Porque si
lo es el estado, o tu familia, tu existencia pende de un hilo. No
digamos de aquellos que tienen alguna tara, como discapacidad física
o mental, a las cámaras de gas todos, solo nos hacen gastar dinero y
ser menos felices.
Si
crees que un ser humano es aquel que tiene sus órganos formados,
entonces tenemos una razón científica para ver si lo que tenemos es
un ser humano o no, no sencillamente una razón filosófica e
interpretable. Pues bien, me pregunto si alguien que, por cualquier
razón, como un accidente o una enfermedad, pierde uno de sus
órganos, por ese mismo hecho deja de ser persona y comienza a ser
una pieza de carne bastante cara para la sanidad pública. Y no es
ningún disparate el pensar esto, porque si los órganos son los que
nos hacen humanos, perderlos sería perder nuestra humanidad, y
convertirnos en víctimas potenciales de la libertad de nuestras
madres para acabar con aquello que estorba y cohíbe sus derechos
como mujeres.
No veo
mucho sentido en estas razones. Si son aparentemente científicas,
muestran una brutalidad extrema y pueden llevar a casos de auténtica
pesadilla, en muchos casos son arbitrarias y podrían ser usadas para
justificar auténticas barbaridades. Espero que no me tachéis de
fanático religioso por presentar una nueva razón para considerar
humano a alguien, espero que no lo hagáis porque no pienso dar ni
una sola razón religiosa (que podría), sino sencillamente una
biológica, fácil de comprender y que no lleva a ninguna aberración.
¿Podría ser que un ser humano lo es desde el mismo momento en que
tiene un ADN de ser humano único, en el que ya está codificado
perfectamente cómo será? No encuentro una mejor razón científica
para considerar a un ser humano como tal, sencillamente porque no la
hay. Pero el problema con esto son las escandalosas consecuencias
lógicas que conlleva. Porque desde el mismo instante de la
concepción, esas células ya tienen un ADN humano, perfectamente
formado y único, procedente de las células reproductivas de sus
progenitores, y esto hace que su destrucción sea, con toda la razón
del mundo, considerado como asesinato. Esto pone por encima el
derecho a vivir de un ser humano al derecho a escoger si quiere
tener un bebé o no de una mujer, porque el precio a pagar si lo
descarta no será como el de quitarse un grano, sino más bien el de
asesinar a su propio hijo, con todas las consecuencias que eso
conlleva, en todos los sentidos. El comprender esto, haría que todos
los progresistas que dicen amar la vida y la libertad y que se llenan
la boca con los derechos de los animales, dejaran de prestar tanta
atención a si se matan toros en plazas o bisones para hacer abrigos
(ojo, cosas con la que tampoco simpatizo), y comenzasen a defender
las vidas de miles de seres humanos en toda regla, absolutamente
desvalidos, que están siendo exterminados en nombre de los derechos
y de las libertades de gente que, en la mayoría de los casos, aún
no ha aprendido lo que significa la responsabilidad y las justas
consecuencias de sus actos.
Así pues, en cuanto al aborto, las mujeres por supuesto que tienen libertad de elegir, porque ellas son las que paren. Y en la inmensísima mayoría de los casos tienen esta oportunidad de elegir, eligen en el momento en el que se acuestan con un hombre sin tomar medidas, esa es su elección. Lo que viene después es sencillamente las consecuencias de sus elecciones. A deshacerse de su error, a eso no deberían tener derecho, porque por encima de su libertad de elegir está, estuvo y siempre debería estar el derecho a la vida de un ser humano en toda regla.