No hay un duro por ningún sitio, eso está claro. La
necesidad de unos y la falta de vergüenza de otros lleva a casos como el de uno
de mis compañeros de piso, que trabaja cuidando de un anciano durante 11 horas
al día para ganar 10 € en toda la jornada laboral, teniendo que pagar él mismo
el transporte y teniendo que llevar su propia comida, eso está claro, que la
vida está muy mala. Y encima se supone que debe estar agradecido por tener un
trabajo que le permita sobrevivir en estos tiempos aciagos.
Personalmente, en uno de los trabajos donde estuve este
verano, todos los empleados hemos tenido problemas con el jefe, que antes de
empezar el trabajo nos dijo que cobraríamos la hora a una cifra, y a mitad del
trabajo, nos dijo que había cambiado de opinión y que cobraríamos menos.
Y así ocurre en todos los ámbitos, son tiempos de recortes y
de limitaciones. Es normal que así sea, si queremos salir adelante, debemos
ajustarnos el cinturón y ser conscientes que hemos estado viviendo durante
demasiado tiempo pensando que éramos más ricos de lo que realmente somos.
Así que, como todo el mundo preveía, tenemos que ingresar más
y gastar menos para sobrevivir a esta devastación económica.
Hoy mismo me he enterado de que el equipo de gobierno
estudia la posibilidad de suprimir el aula de la UNED en Béjar. Esto entra en
lo que decíamos hace un momento, que hay algunas cosas de las que tenemos que
prescindir, tenemos que ahorrar y hay algunos gastos innecesarios. En Béjar
tenemos una cobertura sanitaria terrible, todos conocemos casos de gente
conocida que ha sufrido mucho, incluso algunos tristes casos de gente que ha
muerto por la nefasta sanidad de la que gozamos en nuestra ciudad, y a cada año
que pasa, los servicios se van degenerando, cada vez más y más casos son derivados a Salamanca, incluso para una triste radiografía. Pero eso es
necesario, el “hospital” de Béjar no
necesita más especialidades, porque tenemos que ahorrar en gastos
innecesarios, como todo el mundo sabe, la sanidad es innecesaria. Podría dar más
ejemplos como el día en que mi hermano pequeño me informaba que había tenido
que sentarse en el suelo en una clase en que se hacinaban más de 40 alumnos
porque no había suficientes profesores para atender a los chicos. Todos
conocemos muchos casos como estos. Esto está bien, hay que eliminar gastos como
sea para salir delante de esta situación.
Pero hay cosas en que no podemos dejar de gastar. Eso está
claro, estamos en crisis pero hay algunos servicios y obras mínimas en que no
podemos dejar de invertir. Puedo dar algunos ejemplos de Béjar, para no ir más
lejos. Como el caso de aquel parque infantil y lugar emblemático que fue destruido,
con el dinero de todos, y no poco, por cierto, para construir un parking
subterráneo en que cupieran una docena de coches, varios años y millones de
euros después.U otros casos como crear una ciudad fantasma de más de
40000 habitantes, a todas luces insostenible y absurda, teniendo en cuenta la
situación real, sin parar un momento a mirar la realidad actual. O como
aquella deuda de las parcelas de La
Condesa de dos millones y medio de euros, que es mejor no
cobrar, porque tampoco estamos tan mal. Estamos en crisis, pero tampoco es para
tanto.
Está bien recortar en algunas cosas para lograr sobrevivir. La
sanidad o la educación son lujos que no todo el mundo tiene porqué disfrutar,
hay otras cosas más importantes que sí que nos sacarán de la crisis y en las
que debemos poner mucho más énfasis como las grandes obras faraónicas o el
bienestar de nuestros amigos los millonarios.
Así nos luce el pelo.
1 comentario:
Tío Poe, la tijera va siempre a cortar de los mismos pantalones cortos. No hay dinero para las cosas que señalas porque primero son los lujos y si sobra algo va a las necesidades. ¿Para qué derrochar en lo necesario haciendo tanta falta para los lujos?
Nos jubilamos más tarde, cobramos menos y trabajamos más de 12 horas diarias, y para comprar cinco paquetes de pipas tenemos que hipotecarnos, porque no tenemos dinero.
No hay dinero por ningún sitio para nosotros pero sí lo hay para regalárselo a bancos y cajas por el morro, es decir, gratis total. Los Bancos y Cajas en bancarrota son rescatados con dinero público, saneando sus cuentas y haciendo fusiones devolviéndoles la operatividad.
Ninguno de los mangantes que han llevado a la quiebra a estas instituciones está en prisión ni han devuelto el dinero robado. Campan a sus anchas y de rositas de su choriceo.
¿Cómo es que si no hay dinero sí lo hay para rescatar Bancos y Cajas? ¿De dónde sale ese dinero del que tan necesitado está el pueblo?
Darles el dinero es un disparate. A un banco y Caja hay que medirlos por el mismo rasero que miden a la sociedad ellos. Si le pedimos dinero a un Banco o Caja ellos nos lo prestan a un alto interés, es decir, nos venden caro su dinero.
¿Por qué, entonces, si estas instituciones necesitan dinero por sus desfalcos hay que dárselo gratis?
¡De locos! Si lo necesitan se les presta como hacen ellos con nosotros. Se quita su directiva, se sanean las cuentas, se le presta el dinero público y lo ricibimos con intereses. Todos ganan y nadie pierde.
Tío Poe, hay dinero para todos pero no para la avaricia de todos.
¡
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