martes, 22 de marzo de 2011

Pues anda que tú...

A poco que veáis las noticias o que os intereséis un poco por la política, ya sea a nivel nacional como local o regional, veréis una tónica que dirige las líneas de actuación de todos los partidos, o al menos todos los que yo he visto.

Esta línea de actuación que rige las mayores instancias de la sociedad, esto es, aquellos encargados de dirigirnos y representarnos, no es ni más ni menos aquello que tenemos impreso en nuestro ser tan profundamente que ni siquiera somos capaces de darnos cuenta. Solamente tenemos que observar cómo los bebés, una de las primeras cosas que hacen es aprender a excusarse con todo tipo de inverosímiles razones para no tener que aceptar la responsabilidad de lo que hicieron. Vemos cómo esto es uno de los impulsos más básicos, más simples que tiene el ser humano, la tendencia a excusarnos.

Siguiendo con el tema en la política, podemos ver cómo, cuando algún partido político, por las razones que sea, se ve comprometido en un escándalo, ya sea de malversación, corrupción o sencillamente un pufo político, lo primero, y demasiadas veces, lo único que hace es justificarse en que el partido de la oposición, cuando gobernaba, hizo algo similar o aún peor. Y con esto ya queda justificado todo lo que pueda llegar a hacer.

Esto es algo que puedo ver en la ciudad de donde soy, Béjar. Es impresionante cómo los que ahora están gobernando, justifican sus propios errores en que cuando gobernaba el PP lo hizo peor. ¡Y se quedan tan anchos!. Yo no sé como lo veréis vosotros pero esto a mí me indigna mucho, sobre todo cuando veo que el PP critican sin parar a los que gobiernan, cuando ellos hacían lo mismo si no peor, y está claro que cuando vuelvan a gobernar, seguirán haciendo lo que hacían cuando gobernaban antes, y exactamente lo mismo que hacen los que actualmente están en el poder. Y digo yo, ¿no sería mucho mejor que cada partido se preocupara de hacer las cosas mejor y que dejen de jugar con la población desviando la atención de sus propios errores en los errores de otros?. Esto es algo que, por supuesto, también podemos ver en los gobernantes a nivel nacional.

Esto me recuerda a algo que decía Jesús y que puede resumir todo esto que estoy hablando. Jesús decía que si ves a alguien que tiene una mota en su ojo, y tu tienes una viga en el tuyo, lo primero que deberías hacer es dejar de ser tan estúpido, lo segundo es quitar la viga de tu ojo y lo último tratar de ayudar a tu vecino a que pueda quitarse la mota de su ojo. Porque, de otra manera, si tu sigues con la viga incrustada en el ojo, y con la estupidez rondando por tu cabeza, no verás para poder quitar la mota del ojo del otro ni serás lo suficientemente inteligente como para poder hacerlo sin hacerle daño a quién pretendes ayudar.

Pero claro, nuestros políticos, la inmensa mayoría de las veces no pretenden ayudar a los otros políticos, ni siquiera a sus votantes. Me molesta mucho que su única intención sea ganar elecciones, no buscar lo mejor para absolutamente nadie más que para ellos mismos. Entonces su filosofía es que pueden hacer lo que sea, siempre y cuando tengan a alguien que haya hecho más o menos lo mismo, o incluso algo peor, tienen la excusa perfecta para desviar la atención y que nadie pueda echarles nada en cara.

Realmente es algo que me molesta mucho y que me hace pensar en si ellos realmente nos representan, pero después de plantearme la idea, me veo obligado a aceptar que sí que lo hacen, ellos nos representan perfectamente. Por mucho que intentemos ver estos errores solamente en nuestros gobernantes, el hecho es que a nosotros mismos también nos pasa. Nos pasa y es posible que, antes de intentar ayudar a los políticos a que quiten su viga del ojo, tengamos que pararnos frente a un espejo y ver que esa rama de olmo que nos sale de la retina, posiblemente no sea buena para la vista, que probablemente seamos tan estúpidos que no seamos capaces, en nuestra situación, de juzgar de una manera satisfactoria a absolutamente nadie.

Es evidente que hay muchas cosas a nuestro alrededor que necesitan cambios, empezando por la cúspide de nuestra sociedad y terminando por la gente que tenemos a nuestro alrededor. Y es bueno que intentemos denunciar esas situaciones para que, entre todos, podamos llegar a vivir en un mundo, dentro de lo que cabe, mejor. Pero, personalmente, pienso que para poder acertar mejor en dónde están los auténticos problemas y para ser capaces de ofrecer soluciones con lucidez, lo primero que deberíamos hacer es pararnos frente al espejo y tratar de solucionar los evidentes problemas que nosotros mismos tenemos. Porque muchas veces pensamos que el problema lo tienen los demás, aquellos con esa gran viga que tanto nos escandaliza, pero lo que pasa en realidad es que, no solamente tenemos otra hincada, probablemente más grande, sino que, y esto es más importante, somos lo bastante estúpidos como para no darnos cuenta de esta realidad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes razón en lo que dices, pero mucho me temo que esa esperanza de que primero tenemos que intentar solucionar nuestros propios problemas para despues solucionar los de los demas y asi avanzar para conseguir una sociedad dieferente al servicio de un mundo mejor es algo que no contemplo que sea posible. ¿Por qué?¿ Pues porque es ser humano es envidioso y egoísta, la única especie que es capaz de hacer el mal y que actua de froma ilógica e irracional la mayoría de las veces, ademas de muchas otras otras características y condicones impresas en nuestros códigos genéticos que hacen que sea del todo imposible. En relación a la clase política es lo mismo, ya que ellos no gobiernan ni quieren llegar al poder para ayudar ni sacar de sus problemas al pueblo ni mejorar sus condiciones, si no para sus propios intereses e inyectar en él su propia ideología y hacer que todos pensemos de esa forma para que así sigamos siendo ovejas que piensan como el pastor y que de tal manera no se desvien del camino que ellos tienen ya diseñado para ellas; pues el pastor les ha inculcado que él es lo correcto y al pensar del mismo modo que el pastor, no pueden estar equiocadas y al no estar equivocadas, siguen lo que dice y les ordena asique, claro, ¿cómo van cuestionar o estar en contra de de quien tan sabiamente las conduce?¿ Ese el verdadero reto de la clase política y para el fin que gobiernan (aparte como ya dije de conseguir sus propios fines e intereses personales y lucrarse de ello) intentar ser ese pastor y nosotros ser esas ovejas. Daniel Muñoz

Dal Wehawax dijo...

Miguel Angel pecas un poquito de iluso. Si tratas de cambiarte y perfeccionarte para ayudar a cambiar lo que hay que cambiar no cambiarás nada. ¡Lo más dificil de este mundo es cambiarse a uno! Tenemos que hacer cambios cambiando cosas no solo las nuestras que a veces también están en los demás. Verlos a ellos nos ayuda a cambiar. Cuando alguien hace algo malo ya te está enseñando. Te enseña a no ser como él. Si nos encerramos en notros mismos hasta que averigüemos lo que hemos de mejorar nada mejoraremos puesto que la practica hace maestros pero si no tratamos con los demás, ¿con quién practicamos para poder cambiar? Las personas somos algo parecido a la ropa sucia nos limpiamos con el roce de unos y otros. ¡Eso sí que es mejorar! Y a los políticos que los pongan en una sartén de asar castañas. A ver si se reblandecen y se les abren las costras. Es my punto de vista sin que tenga que ser compartido por nadie más.

Ricardette dijo...

Es cierto,en cada paso que damos buscamos la forma de convencer a los demás de que es lo correcto,en lugar de aceptar el error o el acierto de nuestras acciones.

Diste en el clavo,compañero.

Un abrazo!

Entradas populares